Si eres una mujer profesional que lidera equipos, seguro has buscado formas de mejorar el desempeño de tu equipo y entender sus personalidades.
Pero algo que muchas veces se nos pasa por alto es la importancia de evolucionar como líder a medida que el equipo y la organización cambian.
Es normal que lo que nos funcionó en el pasado, ya no nos funcione hoy en día.
Es por eso que necesitamos reconocer las características del trabajo que queremos realizar, identificar nuestros valores y los de la organización, y conocer más a nuestro equipo en términos de la calidad de vida que quieren tener.
Además, debemos tener en cuenta la diferencia generacional en nuestro equipo y liderar con esas diferencias en mente.
Como líderes, debemos ser un ejemplo y llevar un estilo de vida saludable para inspirar y motivar a nuestro equipo.
No se trata de hacer las cosas mal, sino de evolucionar y adaptarnos a las nuevas condiciones para convertirnos en líderes con los que todos quieren trabajar.