Decir si a todo, todo el tiempo, tiene consecuencias negativas.
Mientras más digas que si, más peticiones vendrán y menos tiempo tendrás para realizar tu trabajo.
Por evitar «conflictos» con otras personas, crearás conflictos internos contigo misma.
Te robarás tiempo que no tienes y tu lista de pendientes aumentará.
Aprender a poner límites es algo esencial en nuestra vida profesional.
Saber decir «NO» te devolverá tu tiempo, tu productividad y sobre todo, la confianza en ti misma.
Aquí están 3 consejos para ayudarte a decir que no:
#1 Enfócate en la petición y no en la persona:
Si te sientes incómoda al decir que no por lo que la otra persona pueda pensar o sentir, recuerda que al decir no tú no estás rechazando a la persona, tú estás rechazando la petición o la tarea.
Es normal que no nos guste rechazar a las personas.
Pero es mucho más fácil rechazar una actividad, petición o tarea.
Sobre todo si realmente no deseas hacerla.
Simplemente di que eso que te piden no lo puedes hacer, o no lo puedes hacer ahora.
#2 Sé directa y honesta:
Entrega una respuesta corta y directa.
Puedes decir «lo siento, no puedo» o «lo lamento, pero ahora no puedo».
No entregues una explicación si no es necesario.
Si necesitas entregar una explicación.
Sé honesta.
La mayoría respetará tu honestidad. Y los que no, bueno ya sabes que tipo de personas son.
De igual manera, entrega una respuesta corta.
«No puedo, porque tengo que terminar esto ahora».
#3 Mantente positiva al respecto:
Tendemos a relacionar la palabra «no» con algo negativo.
Pero decir no es simplemente parte de nuestra comunicación.
Pero sí es posible mantenerse positiva al decir no a peticiones constantes que van a robar tu energía y tu tiempo.
No cargues con ninguna culpa.
Recuerda que al decir no, te estás valorando a ti misma, a tu tiempo y a tu salud.